FISTING, DE LO EXTREMO A LO PLACENTERO

 


¿Introducir totalmente la mano en la vagina o el ano? ¿Te suena extraño? Quédate y lee este artículo, aquí te vamos a contar todo sobre el fisting, una práctica sexual extrema que podría gustarte mucho si la realizas de forma adecuada.

El fisting es una práctica que, según expertos, deriva del sadomasoquismo. El tema se ha hecho popular gracias a las películas porno, que exhiben al detalle todos los momentos del fist- fucking, como también se le conoce. Mónica Branni y María Hernando, psicólogas y sexólogas, indican que el placer deriva de la dilatación de los tejidos, que dejan la zona aún más sensible y lista para nuevas penetraciones.

Al respecto, las profesionales señalan que: “es esencial el entrenamiento y la gradualidad a la hora de practicarla y recibirla”, pues este es un acto que no deja espacio a la improvisación. Es un juego complicado, aunque placentero, y quizás ahí es donde está ese no sé qué tan especial del fisting. Tiene niveles, disfrutas al avanzar y al final obtienes una buena recompensa; pero, y debería poner ese PERO en mayúsculas, es delicado e implica muchísimo cuidado.

Como en todas las prácticas sexuales, la comunicación juega un papel importantísimo, dado que ambas partes, tanto quien penetra, como quien se deja penetrar, deben sentirse completamente cómodos, libres de tención o miedo. Además, deben sentir que pueden expresar con tranquilidad si algo no se siente bien durante el encuentro, para parar o ir más despacio.

Otro ingrediente que debe estar presente si o si en este coctel erótico es la gradualidad, como te lo mencionamos anteriormente. Ir despacio cuando se realiza una nueva práctica es asegurarse el éxito, dado que un movimiento brusco podría arruinar el momento y causar dolor, tanto como para elegir no volverlo a hacer. Así que, a medida en que todo se vaya sintiendo normal, van avanzando, para llegar al punto en que se está muy muy muy sensible, pero no se siente dolor.

Como dato curioso, te cuento que el fisting es una práctica bastante común entre las mujeres que se masturban con regularidad, pues variar el tamaño de los objetos que se introducen en la vagina o el ano puede producir diferentes niveles de placer, aunque los juguetes sexuales han ido reemplazando los dedos en el fisting.

Diferencias entre fisting vaginal y fisting anal

Sexólogos afirman que las diferencias entre el fisting vaginal y el fisting anal están en la anatomía de ambas zonas. La vagina tiene mayor capacidad para distenderse que el ano que, además, no posee lubricación.

En la vagina se pueden ver rápido los avances a la hora de introducir más dedos cada vez, mientras que el ano va permitiendo otro dedo cada cierto tiempo, pues es una zona controlada por músculos que ante cualquier signo de estrés se tensan. En este punto es importante que te señale que la excitación juega un papel fundamental en el fisting, pues más excitación es más lubricación y más laxitud o capacidad para estirarse. 

Tips

No olvides que el fisting puede producirte muchísimo placer si lo haces con un poco de calma. Ten en cuenta estas recomendaciones, basadas en las opiniones de expertos en salud:

  1. Háblalo con tu pareja, cuéntale tus deseos de practicarlo e infórmense bien sobre cualquier aspecto que les genere duda. Ante todo, la tranquilidad, pues ella será la que les permita soltar las tensiones y desenvolverse mejor.
  2. Poner límites, realizar acuerdos y decretar cuáles serán las señales que se den mutuamente si es necesario una pausa o parar definitivamente.
  3. En el caso del fisting anal, es aconsejable que la persona que será penetrada se haga una ducha anal dos o tres horas antes y quien penetrará con la mano, debe tenerlas limpias y las uñas cortas.
  4. Saquen un buen tiempo y elijan un buen lugar. Sin duda alguna, esta es una práctica en la que no debe existir afán por terminar o miedo a ser descubiertos, así como elementos que causen tensión, incomodidad o estrés.
  5. Como siempre lo indicamos, protéjanse, pues en muchos casos, el fisting causa lesiones que pueden dar paso a infecciones.
  6. Usen lubricantes. Esto facilitará la introducción de los dedos y evitará la fricción. Te recomendamos uno de nuestro catálogo: Lubricante Silicona X 30 Ml Sen Intimo
  7. Para el fisting anal prueben primero con juguetes y plugs. Uno básico como este: Plug Anal Basic Sassy, puede ser de mucha ayuda.
  8. No te olvides de estimular mucho la zona con masajes circulares.
  9. Introduce un dedo a la vez y ve introduciendo los siguientes al ritmo que tu pareja te indique.
  10. Para terminar, retira la mano Sin tirar o hacer movimientos bruscos.

Espero que este artículo te haya dejado curioso. Anímate a practicarlo y… ¿Qué la pases rico!

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